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Hectáreas Fantásticas
Un sistema de pesaje completo de Rice Lake (incluso una SURVIVOR OTR, 920i, LaserLight y RFID) moderniza a Weise Brothers Farms.
Puede haber silencio en las granjas campestres de Wisconsin, con el sol de medio día forzando a cada criatura viviente a protejerse en una sombra , y solo cortar ese silencio el zumbido de una mosca o el chasquido de una cola. Pero al llegar los Días de Tecnología Agrícola de Wisconsin en Julio del 2012, esa quietud se acabó. De hecho, bajo la sombra de un cobertizo de una báscula de un cliente local, el negocio lucía más ocupado que nunca.
Greg Hardy, de CCS Systems, se encontraba en la Unidad Móbil de Mercadeo de Rice Lake en la feria. A través del evento él platicó con docenas de personas, muchos con la misma pregunta - ¿qué era ese nuevo sistema de básculas en Wiese Brothers? Habían escuchado del software listo para usarse, e inclusive lo habían empleado, pero éste hacía aún más. La noticia se desplegaba con rapidez en el nuevo equipo en una de las más grandes operaciones agrícolas del área.
Wiese Brothers Farms, la compañía de Mark y Dave Wiese (pronunciado Weezy), quienes la operan, es una vasta y creciente operación en el horizonte del condado de Outgamie. Mark Wiese es un agricultor menos familiar y más un hombre de negocios moderno.
“Trabajamos 5.200 acres de terreno, la leche proviene de 5.100 vacas y contamos con otras 4.500 vaquillas”, nos explica Mark. “Dos salas diferentes, dos instalaciones diferentes, todo nuestro almacén de alimento se encuentra aquí, en la granja principal. Construimos el molino para preparar el alimento de proteinas, poseemos una empresa camionera y acarreamos nuestra leche, adquirí 35 semirremolques que van por el camino para traer los ingredientes del alimento que cosechamos justo aquí atrás”.
Timbra el celular de Mark. Contesta, intercambia una breve conversación y cuelga. “Estamos bastante bien estructurados en forma vertical, compramos directamente al granjero el maiz y el forraje, contamos con un almacén de granos autorizado. Este molino para alimento”, y señala hacia arriba una estructura plateada reluciente, “la construimos literalmente solos mi hermano Dave y yo”.
Alimentar el ganado es una parte importante de la operación Weise. Durante la temporada de engorda compran a los granjeros alfalfa y maíz, a 8 millas a la redonda, y utilizan sus propias cosechadoras de forraje y una flotilla de semirremolques para traerlo a la granja principal. Aquí es en donde se almacena y se mezcla el alimento, y también en donde se encuentra una báscula camionera SURVIVOR® OTR de 70ft x 12ft (21.4mt x 3.7mt). Esta belleza cuenta con todas las campanillas: accesos de concreto coloreadas en amarillo, pantalla remota LaserLight® Stop/Go, lector RFID, cabina climatizada con un indicador 920i®, y una antena grande para transmisión inalámbrica.
Cada campo de cosecha de Wiese Brothers está marcado “WBF” (abreviatura de Weise Brothers Farm), seguido de un número de la sección, pueblo y rango y un apodo, como “LF” para Larson Farm. Si se envía a alguien a fertilizar un campo, se le da la sección, pueblo y rango con el apodo, y si esto no coincide, no se hará nada en él. Estas marcas también son útiles durante la cosecha, cuando Mark le paga a cada productor.
“Antes, para monitorear nuestro inventario y compra del alimento, teníamos que llevar los camiones desde el campo de regreso a nuestra otra instalación para pesar y regresar acá. Teníamos un pizarrón colocado en la báscula y el operario del camión anotaba el peso en un portapapeles que tenía en la cabina, junto con las marcas del campo”, nos explica Mark. “Tenía que sumergirme en esos geroglíficos y algunos cambiaban ope-rario, se olvidaban de poner el peso del camión en vacío al inicio del día o cosas como esto. Era un absoluto mugrero”.
Actualmente, cuando el camión sube a la báscula, el lector RFID lee la etiqueta colocada en el camión y el sistema saca el peso del camión en vacío. El operario usa un control remoto en el camión y se desplaza a través de las identificaciones del campo en la pantalla remota LaserLight Stop/Go y hace la selección. Si el operario quiere ingresar a la báscula antes de hacer la selección, la LaserLight le indica detenerse.
Una vez adquirido y archivado el peso por el 920i, el operador sale y descarga en un “búnker” o silo designado. “Toma menos de 90 segundos para descargar y nuevamente estar en camino al campo. Esos 90 segundos no suenan a mucho tiempo, pero si nadie se embotella en algún lugar, significa que hay 2 camiones haciendo fila en el silo”, continúa Mark, “Cuando estoy bajando el alimento puedo decirte si se pararon para un refresco en el pueblo, ya que la rotación se transforma por completo. Cuando se tienen camiones atascados, toma 2 horas para estabilizar la rotación. Cuando cosechamos el alimento no me importa si tienes 20 camiones, 8 tractores y 50 trabajadores, si las segadoras no están segando, no estás haciendo nada. El camión debe regresar lo más rápido posible para mantener la cosechadora operando, ya que si no traqueteas el campo, no consigues nada".
“Cuando un día segamos durante 12 horas, solo por no detenernos en la otra instalación, cada camión ahorra al re-dedor de 2 horas por día”, nos dice Mark. Un tráfico fluido mantiene a las segadoras trabajando, disminuyendo los egresos laborales en forma significativa. Y los ahorros no paran ahí.
La mayoría de los granjeros cuentan con un seguro agrícola, pero no muchos le prestan la atención que Mark Wiese le da. Él ha asegurado sus cosechas por cada sección, más que por el total del área, por más de 12 años. “Si tengo un campo que falla y este no está señalado por su sección correspondiente, pueblo y rango, tengo que esperar e incorporarlo al total de la cosecha. De esta manera la cosecha en los campos buenos lo harán por lo que no tendría reclamación de mi campo malo”, nos explica Mark.
Con el nuevo sistema de Rice Lake el papeleo es una rebanada de pastel. “Pode- mos estar cosechando en dos secciones diferentes y cuando estas ingresan serán registradas y ordenadas en una hoja de cálculo, reportando el total de toneladas de cada sección, todas sumarizadas. Lo único que no sabemos en ese momento es el contenido de humedad de la cosecha, lo que tenemos que hacer manualmente. Esto es importante, ya que el granjero tiene derecho a más dinero cuando hay menos humedad. Justo ahora, quemamos muestras y las registramos. Pero estamos trabajando con una compañía para realizar una prueba con microonda e incorporarla al sistema. No creo que esto esté muy alejado en tiempo”.
El transmisor inalámbrico envía toda la información a la oficina de Mark, en donde sus empledos generan reportes con solo apretar un botón. “Al comprar alimento a otros granjeros, luce muy profesional mostrarles una hoja de cálculo. Antes tenía que copiar esos manuscritos y agregarlos a las facturas para su verificación, y era sorprendente como aparecían errores, por lo que tenía que verificarlas para evitar que estuvieran presentes”, nos dice. Para alguien que su teléfono repiquetea sin parar, el tiempo libre es oro.
Mark agrega, “Había mucho error potencial a través del proceso. No deseamos pagar por lo que no utilizamos, pero quiero pagar por lo que recibimos. Y esto lo ha modernizado sin fin. Eliminamos toda la duda y resulta realmente lo que es”.
“Teníamos un problema y Rice Lake nos dio la solución. Nos sentamos y les expusimos nuestras necesidades y las superaron”, gracias a Greg Hardy de CCS Systems, quien diseño el sistema de Mark y trabajó con Ben Fauske en Rice Lake para darle vida. “Fue muy impactante el que no nos acompañara esa persona que supo lo que deseábamos (Ben Fuske) y diera una explicación en la práctica".
“La razón número uno fue la velocidad, lograr que los camiones fueran y vinieran lo más rápido posible y eliminar el tráfico de ellos, sino también la documentación y precisión. Precisión no solo de nuestro inventario, sino del inventario para el seguro agrícola, inventario del alimento comprado y la precisión y profesionalismo al enviar nuestros pagos”.
Esos pagos eran simples tiras de papel. ¿Quien hubiera pensado que generaran tanta conversación?. Cuando mencionamos todo el ruido en la feria por su nuevo sistema de básculas, Mark respondió, “Deseamos habernos marchado, estando tan ocupados no
lo hubiéramos hecho”, y su teléfono timbró nuevamente.
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